Francisco Robles Postigo
En estos días de tristeza en los que
somos azotados por esta pandemia, la innombrable por ser nombrada a cada
segundo, la detestable, la que tantas vidas se lleva de nuestra avanzada
sociedad tecnológica, no cabe otra que poner buena cara y mirar hacia adelante
a sabiendas de que, una vez más, como viene pasando a lo largo de la historia,
la humanidad sabrá hacer frente a la nueva amenaza.
Pues bien, miremos hacia adelante.
Yo lo haré abriendo la sección de escritores amigos. Nada mejor para ello que hacerlo
de la mano y pluma de Francisco Robles Postigo, extraordinario poeta malagueño
nacido en el año 1979, al que tuve el honor ya no sólo de conocer, sino también
de escuchar recitar en 2010.
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| Francisco Robles Postigo |
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| Iconografía de mi soledad Francisco Robles |
I
Algunas vidas después nos prestaron un
[sueño esnifado,
Algunas vidas después nos prestaron un
[sueño esnifado,
La
autosuficiencia y el fin de la Izquierda.
Para
hacer plausible la cara ilusión del vicio,
La
pena de la lluvia como instrumento
[gubernamental.
[gubernamental.
Ya
duele con sinrazón el adiós homicida,
Extraño
e inhumano de tu sonrisa
De ojos rasgados que hacen
brillo este oscuro
[presente.
[presente.
La
almohada transfigura un fieltro de cielo,
Nos
compra la mejilla el poder de la derecha,
El
miedo del vacío.
Alguien
dijo inventar el cielo
Y
se sucedieron besos y carreteras en la
[superficie
[superficie
De
una exagerada conversión.
Quizá
te sigue deseando la espera,
El
fondo aunado de la nada y el espesor.
El
sol que nos angosta follará las esquinas
[diezmadas
[diezmadas
Del
dulce adiós.
Bailaremos
o buscaremos un ciclo imposible
[de ganas,
[de ganas,
De
sombras malvas, preposiciones ajadas.
II
ANDALUZ
DE NACIMIENTO
De
tu despacho inmaculado,
hago
estrazas de voluntad,
pergeñada
en desiderativos,
y
me siento tan tan andaluz,
de
luz, de jornal,
de
consonantes derrocadas
que
blandir mi bandera
es
imperativo sin márgenes.
Para
que no me hurten
el
acento,
que
no me fuercen
Centralismos
ni sudores ajenos.
Sobrevivir
de un pan amargo
de
patrias extrañas,
de
ojos no míos.
Aquí
alimento de hard rock
anclado
en nieve y cigarros,
mis
versos de un sol vendido
Bailaremos,
en segundo plano.
Francisco Robles Postigo
Francisco Robles Postigo
Un orgullo participar. Que hermosas palabras me dedicas. Un abrazo
ResponderEliminarMío es el placer. Palabras escritas desde el corazón y con el deseo de ver más poemas tuyos en esta casa que es la tuya y, desde luego, coincidir en futuros eventos. Un fuerte abrazo, Francisco.
EliminarUna buena exploración crítica que invita a adentrarse en el quehacer literario de Fran Robles, muchísimas gracias por tu linterna para dejar entre la sombra algo de luz; solo una mínima queja -por si lo estimas oportuno- el cuerpo de letra de los poemas es muy pequeño y sería conveniente para una mejor lectura que fuese mayor, ya sabes que el blog es abierto y llegan lectores miopes como yo. Fuerte abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias por su comentario. Un placer ser leído. Un abrazo
EliminarMuchas gracias, José Luis. Efectivamente es pequeña. Visto en el móvil se descolocan los versos y por eso es así. Trabajaré el diseño del blog para intentar solventar esto. Nuevamente gracias y un fortísimo abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu esfuerzo para hacer del blog un camino habitable y cercano; creo que así está mucho mejor; y es cierto también lo que dices; la experiencia va erosionando las aristas para que el diseño sea atractivo y cree el hábito de lectura; así que mucha suerte en esta larga travesía.
EliminarNuevamente gracias, querido José Luis...
ResponderEliminarMuy bueno poemas.
ResponderEliminarCoincido con José Luis. La letra es demasiado pequeña.
Saludos afectuosos
Muchas gracias por tus comentarios, Lu. Francisco, efectivamente, es un gran poeta y me alegra enormemente tal afinidad. En cuanto al tamaño de la letra creo haberlo solventado pero intentaré ir mejorándolo (también se puede ampliar). Nuevamente gracias. Un saludo.
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