Reflexiones sobre "Ética para Amador" (Parte III y última)


        Con este ensayo dividido en varias entradas, no pretendo dar clases sobre ética ni moral (ni soy profesor de estas materias ni filósofo), sólo plasmar algunas sensaciones que infundió en mí la lectura de Ética para Amador de Fernando Savater, por lo que se puede estar de acuerdo o no. Sensaciones muy personales, únicamente eso…

David Darriba Pérez



Reflexiones sobre Ética para Amador (Parte III y última)

       

        Escribe Savater que todo cuanto nos lleva a la alegría tiene justificación mientras que lo que nos aleja de ella es un camino equivocado. Aquí discrepo y esto no deja de ser contradictorio con lo que nos contaba en líneas anteriores de que puede haber órdenes, costumbres y caprichos que sean motivos adecuados para obrar, o que habrá que pensar dos veces lo que hacemos; con lo que en cualquiera de los casos, tenemos dos caminos a elegir: el de la felicidad o el de la infelicidad. Algunas veces para nuestra desgracia, si elegimos el de la felicidad, no tiene necesariamente por qué ser el camino correcto: podría ser una felicidad aparente. En ocasiones si escogemos, no digo la infelicidad, sino aquello que no nos agrada hacer, podría ser el camino correcto, o el menos incorrecto. Repito el ejemplo de las personas que tienen un tipo de trabajo que no les agrada desempeñar; pero si no tienen otro mejor, lo más coherente será desempeñarlo hasta que se les presente una oportunidad más jugosa. O como el drogadicto que también puse ya de ejemplo. Es feliz consumiendo la droga pero a la larga terminará acabando con él de una forma u otra. Es por lo tanto una felicidad contraproducente y lo mejor sería alejarse de ella. Pero por lo general podemos dar gracias, ya que gran parte de las cosas que nos alegran podemos tomarlas y las que no, dejarlas.
        Qué gran verdad es la que nos cuenta Fernando Savater sobre que la ética es el arte de elegir lo que más nos conviene y vivir lo mejor posible. Y es que en realidad, si nos atenemos a esto, todos los seres humanos tenemos una ética. Lo que ocurre es que muchas personas para vivir lo mejor posible, abusan de otras y esto, lógicamente, está mal. Otras viven por no suicidarse; sin embargo mientras están en este mundo, por mal que lo pasen, no renuncian a los requisitos para seguir viviendo. Incluso los que terminan dando tan escalofriante paso, no están desposeídos de ética, porque ellos eligen lo que más les conviene por muy equivocados que estén en tan atroz desenlace.

       Y en este punto, soy yo el que se muestra contradictorio: no todo el mundo elige lo más conveniente. En ocasiones hemos rechazado cosas porque nuestra moral no nos lo permite o, simplemente, por no estar al alcance de nuestra mano. En otras, aunque haya sido en decisiones menos importantes, nos hemos sacrificado por otras personas quedándonos sin lo deseado. A pesar de ello, si no hay ningún tipo de obstáculo, lo más probable es que escojamos lo que más nos convenga para vivir lo mejor posible. Al fin y al cabo es de lo que se trata y apliquémonos el dicho “vive y deja vivir”.

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